7 »¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: “Pasa, siéntate a la mesa”? 8 ¿No le dice más bien: “Prepárame la cena, cíñete y sírveme hasta que haya comido y bebido. Después de esto, come y bebe tú”? 9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: “Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.”»
Lucas 17:7-10
El otro día hablando con una persona sobre cosas de la vida salió un tema interesante. Está persona me contaba de como ella perdió a su madre por el cáncer, y me comentaba de cómo ella sufrió la pérdida de su madre tanto que a causa de eso, abandonó la fé.
Está persona me decía también cuan buena persona su madre había sido y como lo único que había hecho toda su vida fue ayudar a todos. Por lo tanto ella no entendía cómo Dios había permitido que su madre muriera una muerte tan mala.
Dios tiene que ser injusto entonces porque de lo contrario no permitiría que la gente buena sufriera.
Una idea de justicia pervertida
Sin minimizar el dolor de está persona, yo creo que esto ejemplifica uno de los problemas fundamentales en la iglesia evangélica moderna. Y el problema con la pregunta es que presupone que el simple hecho de existir hace que Dios te deba una buena y larga vida. Pero así no es como funciona la justicia.
La Justicia de Dios
Todas las personas que viven en un país tienen la obligación de seguir la Ley de ese país. Para ponerlo en otras palabras, todo el que vive bajo cierto sistema legal tiene la obligación de someterse a las leyes de ese sistema. Todos sabemos esto intuitivamente. La policía no tiene por qué recompensarte por cumplir la Ley porque eso es lo que se supone que hagas. Pero la policía sí tiene el derecho de castigarte si no cumples la ley.
De la misma forma Dios creó el mundo con sus leyes y todos los que viven en su mundo tienen la obligación de seguir su ley. Dios no tiene la obligación de recompensarte cuando te portas bien porque eso es lo que se supone que hagas, pero si puede castigarte cuando te portas mal.
En otras palabras, Dios no le debe salud, riquezas o una buena vida a nadie porque nadie puede hacer nada para que Dios le deba algo Job 41:11.
Los evangélicos no creen lo que la Biblia dice sobre ellos
El otro problema es que no existe tal cosa como buena gente desde el punto de vista de Dios. Si es verdad que no todos son igualmente malos. No todos son asesinos y violadores pero todos somos malos porque la Biblia eso dice Mateo 10:28. Por lo tanto a la gente buena no le pasa nada malo porque no existe tal cosa como gente buena. Solo existen algunos más malitos que otros.
La gente tiende a pensar que si hacen más cosas buenas que cosas malas, entonces son buenas personas. Cómo sí hacer cosas buenas de alguna manera borrará las malas. Pero así no es como funciona la cosa. Cómo ya vimos, cuando alguien se porta bien, (no roba, etc) eso no le suma justicia porque está haciendo lo que se supone que haga. Pero cuando alguien se porta mal, esa mala acción si le resta justicia. Las malas acciones que hacemos dejan una marca imborrable en el tiempo que no se puede deshacer.
Dios es misericordioso
Supéralo, no eres buena persona. Pero si te hace sentir mejor, nadie lo es tampoco. El resto del mundo está en el mismo bote que tú.
Por eso es que Dios para salvarnos tuvo que venir a morir como un ser humano para pagar una deuda que era impagable para nosotros. Y por su sacrificio podemos tener paz con él si confiamos en que su sacrificio fue suficiente y nos arrepentimos de nuestra rebelión contra él.
Así que la pregunta no es, ¿porque le pasan cosas malas a gente buena? Creó que lo más apropiado sería preguntarse, ¿Por qué cosas buenas le pasan a gente mala como tú y yo?
Kexi
Wow nunca había leído una explicación tan clara y consistente al respecto. Gracias !